Movilidad sostenible en la ciudad: el papel de las bicicletas eléctricas en la reducción de las emisiones de CO2
En un momento en el que la presión sobre el medio ambiente aumenta y la demanda de soluciones sostenibles es cada vez más fuerte, la bicicleta eléctrica se considera cada vez más un medio importante para promover la movilidad sostenible y reducir las emisiones de CO2. Especialmente en las zonas urbanas, la bicicleta eléctrica puede desempeñar un papel crucial en la reducción del tráfico de automóviles, gracias a las distancias más cortas recorridas en las ciudades densamente pobladas en comparación con las zonas rurales. ¿Sabías, por ejemplo, que en algunos lugares ya se ofrece la bicicleta eléctrica como medio de transporte público? En este blog te contamos más sobre el papel de la bicicleta eléctrica en la transición hacia la movilidad sostenible y la reducción de la contaminación ambiental.
Emisiones de CO2 de diversos medios de transporte
Medios de transporte neutros en CO2 (excluidas las emisiones procedentes de la generación de electricidad)
Las investigaciones muestran que el uso de medios de transporte sostenibles, como bicicletas (eléctricas), scooters/ciclomotores eléctricos y el transporte público, puede contribuir significativamente a la reducción de las emisiones de CO2. Las bicicletas normales, las bicicletas eléctricas, los scooters/ciclomotores eléctricos y los coches totalmente eléctricos son completamente neutros en emisiones de CO2. Al menos, estos medios de transporte son todos neutros en CO2 sólo si no se tienen en cuenta las emisiones de sustancias nocivas provocadas por la generación de electricidad.
Emisiones medias de CO2 por kilómetro por pasajero (incluidas las emisiones procedentes de la generación de electricidad)
Si tenemos en cuenta las emisiones de CO2 provocadas por la generación de energía eléctrica para alimentar diversos medios de transporte, entonces sólo la bicicleta normal es neutra en CO2, porque no utiliza electricidad. Una bicicleta eléctrica es la alternativa más respetuosa con el medio ambiente con unas emisiones de sólo 3 gramos de CO2 por kilómetro. Esto es muy poco, sobre todo si se tiene en cuenta que un patinete eléctrico consume una media de 15 gramos y un coche eléctrico consume una media de 53 gramos de CO2 por kilómetro y pasajero. Mucho más contaminantes que los medios de transporte totalmente propulsados por electricidad y/o fuerza muscular son los vehículos con motor de combustión tradicional, como por ejemplo un scooter/ciclomotor que funciona con gasolina. Un ciclomotor que funciona con gasolina emite una media de 75 gramos de CO2 por pasajero y cada kilómetro. Además del ciclomotor/ciclomotor, existen, por supuesto, muchos otros medios de transporte que emiten mucho CO2. Un medio de transporte que emite aún más de media es, por ejemplo, el coche híbrido que, además del tradicional motor de combustión, utiliza propulsión eléctrica. Estos coches híbridos no siempre son tan sostenibles como cabría esperar de un coche con propulsión eléctrica. De media, un coche híbrido con propulsión de gasolina y electricidad emite 110 gramos de CO2 por pasajero y cada kilómetro. Cabe señalar que las emisiones nocivas varían mucho entre los distintos tipos de coches híbridos. Aún más contaminantes son los automóviles propulsados íntegramente por un motor de combustión tradicional. De media, un coche diésel emite nada menos que 131 gramos de CO2 y un coche de gasolina hasta 149 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro.
Emisiones medias de CO2 por kilómetro por pasajero en Transporte Público (incluidas las emisiones procedentes de la generación eléctrica)
A menudo se hace referencia al transporte público como una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente a viajar con su propio coche, pero ¿es el transporte público realmente tan sostenible y respetuoso con el medio ambiente? Actualmente el transporte público utiliza principalmente motores de combustión tradicionales basados en el consumo de combustibles fósiles. Sin embargo, las emisiones de CO2 por pasajero por kilómetro en el transporte público son relativamente pequeñas en comparación con el CO2 que se emitiría si cada pasajero viajara con su propio coche. De media, se emiten 43, 65 y 117 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro en el metro, tranvía y autobús, respectivamente. Esto supone una ocupación media de cada medio de transporte. En comparación con las emisiones medias que produce un coche diésel (131 gramos de CO2) o un coche de gasolina (149 gramos de CO2) por pasajero y kilómetro, el transporte público parece sin duda una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Además, en el transporte público se utilizan cada vez más medios de transporte eléctricos sostenibles, como el autobús regular eléctrico. Sin embargo, el transporte público nunca será tan sostenible como el transporte en bicicleta normal o eléctrica.
Además, las bicicletas eléctricas pueden verse como una alternativa sostenible. Aunque utilizan baterías, los efectos sobre el medio ambiente son relativamente pequeños porque se necesitan muy pocas baterías, especialmente si se comparan las baterías de una bicicleta eléctrica con las de un scooter eléctrico o incluso de un coche eléctrico. Esto se debe a que la bicicleta eléctrica también funciona parcialmente con fuerza muscular, lo que significa que se requiere menos energía de la batería de la bicicleta. Además, hoy en día las baterías de bicicletas eléctricas suelen utilizar tecnología de baterías de iones de litio (Li-Ion), que es mucho más respetuosa con el medio ambiente que muchas tecnologías de baterías anteriores. Por último, el resto de materias primas de una bicicleta eléctrica, como el acero y el caucho, suelen ser fáciles de reciclar. Por lo tanto, junto con la bicicleta normal, la bicicleta eléctrica es uno de los medios de transporte más sostenibles. Por lo tanto, no es sorprendente que haya una demanda cada vez mayor de bicicletas eléctricas, especialmente después de que la bicicleta eléctrica se ha desarrollado significativamente a lo largo de los años.
Conclusión: un futuro prometedor para las bicicletas eléctricas en la transición hacia la movilidad sostenible
La evolución de las tecnologías de baterías de bicicletas eléctricas y el creciente reconocimiento de los beneficios de la movilidad sostenible han dado lugar a un futuro prometedor para la bicicleta eléctrica. La bicicleta eléctrica puede desempeñar un papel en la transición hacia una movilidad urbana eficiente, limpia y respetuosa con el medio ambiente. Al fomentar el uso de bicicletas eléctricas, tanto de propiedad privada como en el transporte público, las ciudades de todo el mundo pueden luchar por un futuro más limpio y verde para todos los residentes.